Recuérdame...
Como me conociste,
tal y como era antes y después,
del daño que me hiciste.
Recuérdame...
a mis veinte años,
sin experiencia ni maldad,
entregado a tu amor.
Recuérdame...
cuando el sol para ti ya no salga,
cuando el amor te haya dado la espalda,
cuando no tengas a quien confiarte,
ni a nadie a los pies de tu falda.
Recuérdame...
por haber sido la leña en tu fuego,
porque yo fui el perdedor en tu juego.
Recuérdame...
alguna vez en tus sueños
Recuérdame...
Inocente y con ternura,
modelando a besos tu figura,
tú eras todo para mí.
Recuérdame...
En la primera despedida,
creí que el mundo terminaba para mi,
en aquella esquina.
Recuérdame...
Cuando vayan pasando los años,
cuando te lleves algún desengaño,
cuando no tengas a nadie en el mundo.
Recuérdame...
Al menos un segundo.
Recuérdame...
Por haber sido la leña en tu fuego,
porque yo fui el perdedor en tu juego.
Recuérdame.
Porque yo a ti te recuerdo...
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